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Alabama Shakes - Sound & Color

No es algo visible pero se siente, y muchas veces hace la diferencia. Pactemos de antemano que llamaremos a esta sensación “energía”, algo que los Alabama Shakes conocen muy bien.

Pasaron tres años desde Boys and Girls (2012), un disco que encantó por la frescura y energía que irrumpe sólo al escucharlos y que volvemos a encontrar en su nuevo LP Sound and Color, un título que denota lo que descubriremos a través de cada track.

Cada instrumento se siente y cada uno tiene su lugar. Las capas orquestales llevan al cierre de la entrada homónima al disco, donde juegan con el nombre y colorean el sonido para luego levantar todo con unas guitarras que inician el alarido de la desgarrante Britanny Howard en ‘Don’t Wanna Fight’. ¡Y no me digan que acá no le meten pop funkero!

Por otra parte, ‘Dunes’ opera como un soul atemporal que se vuelve progresivo a medida del fin. Todo funciona, cada uno en lo suyo.

Ya para ‘Future People’ uno entiende físicamente la excelente producción del disco, donde contaron con la ayuda del guitarrista y compositor Blake Mills.

Y si me das, ¡dame todo! La importancia de los silencios y el dramatismo en los cambios de ritmo se lucen como la voz de esta piba sureña, sensual y atemorizante. El solo aparece cuando ya los labios sangran. Es ‘Gimme All Your Love’. ¡OMG!

Los Alabama Shakes se pasean por el soul, el rock y cosquillean el funk. Pero a la mierda las etiquetas genéricas que se viene ‘The Greatest’. ¡Dale volumen, ey!

No sé si por ser sureños o qué, pero casi siempre está ese tema de película donde vas en auto -preferentemente descapotable para que el vientito te pegue en la cara- con esa sensación de libertad. ‘Shoegaze’ es viaje.

Pero si antes hablábamos de energía, Howard (voz y guitarra) sabe expresarlo muy bien en ‘Miss you’ junto a Zac Cockrell (bajo), Steve Johnson (batería) y HeathFogg (guitarra) para luego pasearse introspectivamente en la canción más sexy del disco, ‘Gemini’. Los sintes adornan la entrada de Fogg, espesa, casi sexual. “Vimos en el otro, todo. Todo”, canta.

El tema que cierra, refinado, es extraño a lo demás. Pero funciona bien, muy bien.

Con una estética de inadaptados, estos estadounidenses recrean una música sin cronología, sin tiempo, sin época. Y pensar que se quitaron “The” y se pusieron “Alabama” para diferenciarse de otras bandas, sin darse cuenta que lo que los distinguía era, quizás, algo más que un nombre.

Por Analí Macuglia

1 comentarios:

Genial nota! Alabama Shakes, one love

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